Etimológicamente hablando, la palabra Consenso, hace referencia al acuerdo sobre algo de todas las personas que componen una colectividad. Estos últimos días está siendo una palabra utilizada por todos los líderes políticos a la hora de hablar de pactos postelectorales.
Pero para hasta ahora, nadie la había utilizado, para hablar de un diputado de consenso, diferente a los cabezas de lista, para presidir y dirigir un pacto de gobierno. Obviamente, el término, llegado el caso, se pervertiría, puesto que todos no accederán a dicha propuesta.
Hay que reconocer que el tema tiene su enjundia. En cualquier otro país, quizás triunfaría, pero en este, los personalismos, «los perros del hortelano», que no comen, ni dejan comer, aflorarán.
Que dicha propuesta se haya dicho por quien aspira a ocupar una posición de centralismo político, no sorprende. La polarización de esta segunda campaña electoral, parece alejar las posibilidades del centro político a la hora de gobierno. La propuesta podría ir en el sentido de ilusionar al electorado, a los ciudadanos, para no perder siquiera lo obtenido el 20D.