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Mañana comienza un curso de formación ocupacional para reclusas, en un programa de actividades que el Consistorio inició en el año 2000
La concejala delegada de Acción Social y Desarrollo Comunitario, Edurne Eguino y la directora de ese mismo Área, Marisol de la Nava, acompañadas por la técnica de empleo del Ayuntamiento Jone Cosin, se han entrevistado con el director del Centro Penitenciario de Pamplona y su subdirectora de Tratamiento, en una reunión que ha servido a la representación municipal para conocer las instalaciones donde se imparte el programa de formación ocupacional para internas de la cárcel de Pamplona.
Mañana 10 internas del módulo de mujeres, de entre 18 y 70 años, y en distintas situaciones penitenciarias, comenzarán un curso de costura y arreglo de ropa con la monitora especializada en patronaje Edurne Sánchez, una formadora que tiene larga experiencia en este programa. A lo largo de las 86 horas de trabajo que deben completar, las internas aprenderán a manejar las máquinas de coser, reparar sus prendas e incluso diseñar nuevo vestuario. La decena de máquinas de coser industriales y el género para realizar el curso lo pone el Consistorio y el taller se realiza en dependencias del módulo de mujeres.
En ese caso el curso de prolongará hasta finales de año pero las plazas estarán ocupadas en todo momento, ya que en el Centro Penitenciario hay una importante rotación de internas. Estos talleres procuran no tener un planteamiento cerrado ya que el peculiar perfil de las alumnas hace necesaria cierta flexibilidad; los ingresos y altas de mujeres son habituales, al estar muchas en situación preventiva, por lo que es importante poder plantear periódicamente acciones nuevas para adecuar el programa a la población destinataria y hacer una formación individualizada según el conocimiento y las destrezas de cada participante.
La cárcel es un espacio de docencia para el Ayuntamiento de Pamplona desde el año 2000, momento en que comenzaron los talleres. El sistema se reguló formalmente por convenio en 2007, un texto que se renovó en 2011 y que, cuando se estabilice la situación institucional del Gobierno central, se revisará para años venideros. Desde el 2000 el Consistorio ha venido impartiendo contenidos relacionados con costura, pintura, informática, taracea, realización de vidrieras, arte floral, abalorios, telar o estética personal. También se realizan acciones formativas para jóvenes en el módulo de hombres.
Existe un mandato constitucional que establece que los poderes públicos deberán promover las condiciones para la participación en el desarrollo político, social, económico y cultural, y su texto pretende que las personas recluidas en el centro penitenciario puedan participar más en la medida en que se establezcan servicios pensados específicamente para su franja de edad u otras circunstancias personales o sociales. Esta participación quiere ser además un medio para que las interesadas mejoren su calidad de vida y sus posibilidades de acceso a las oportunidades sociales. La tesis última es que el éxito de la reinserción social pasa por poner a disposición de las internas los recursos formativos, educativos, de tratamiento, etc. que hagan posible su posterior vuelta a la vida en sociedad.
