El consejero de Educación, José Luis Mendoza, ha apostado hoy en el Parlamento por las «medidas preventivas» como «mejor opción» para «minimizar» los casos de violencia «física o verbal» en los centros educativos.
Así lo ha señalado durante su comparecencia ante la comisión de Educación, en la que ha informado sobre la «denuncia de los sindicatos de enseñanza por las agresiones a docentes de centros educativos y las medidas adoptadas por el Departamento». «El fomento de las medidas preventivas es la mejor opción para minimizar los casos de violencia física o verbal en los centros, tanto a profesores y personal no docente como entre alumnado», ha manifestado Mendoza, quien ha anunciado que se están estudiando las medidas adecuadas para «fomentar comisiones de convivencia» y la «mediación» en los centros educativos. «Se está trabajando en la creación de grupos de mediadores, preparando a alumnado y profesorado para esta labor», ha añadido el consejero, que ha afirmado que se trata de la «mejor media preventiva». Además, ha recordado que ya existen centros con «años de trayectoria en mediación con un alto grado de satisfacción» y que el departamento de Educación «imparte cursos de mediación».
Mendoza ha trasladado que este curso se han recogido 39 avisos de agresiones, de los cuales, «21 proceden de un mismo centro». «Se trata de agresiones por dos alumnos con necesidades educativas especiales, que cuentan con personal cuidador contratado», ha explicado. Esto supone que, «aparte de las 21 denuncias del mismo centro, hay otras 18 en diversos centros», frente a las 20 agresiones del pasado curso 2014-2015. «El aparente incremento se ve matizado por las reiteradas agresiones recibidas por los cuidadores de estos dos alumnos con necesidades especiales», ha remarcado. Asimismo, ha subrayado que este curso «no se ha producido ninguna denuncia ante cuerpos policiales o juzgados», mientras que el curso pasado, ante 20 las registradas, 8 se denunciaron ante Policía Foral, Nacional, Guardia Civil o Juzgados. «Este año se ha prestado apoyo psicológico en 16 ocasiones y asesoramiento jurídico en 7, a pesar de la ausencia de denuncias formales», ha informado.
El consejero ha destacado que, de las 39 agresiones registradas este año, 22 fueron contra personal no docente, y 17 contra personal docente, mientras que el año pasado, de las 20 registradas, 18 fueron contra personal docente y 2 contra personal no docente. Además, ha reivindicado la «necesidad de comunicar todas las agresiones» para poder «tomar las medidas pertinentes», y ha recordado que este tema «se trató en el comité de seguridad y salud» del pasado 24 de mayo. «En él, se acordó la necesidad de recordar a los directores y directoras de los centros que existe la obligatoriedad de notificar cualquier tipo de agresión a trabajadores, y que ello conlleva la activación del protocolo», ha asegurado.
También ha trasladado que se acordó realizar un «recordatorio» del protocolo existente al inicio de cada curso y de forma periódica a lo largo del mismo, así como la elaboración de un «estudio global de las agresiones para actualizar los datos y el protocolo antes del fin de 2016». Los grupos parlamentarios se han mostrado a favor de las medidas preventivas y han coincidido en la necesidad de involucrar a las familias «para que los docentes puedan recuperar esa autoestima en la labor educativa», así como de «denunciar siempre» todas las agresiones que se produzcan.
El parlamentario del PSN Carlos Gimeno también ha apostado por «la revisión del protocolo», mientras que el popular Javier García ha propuesto «atajar las agresiones a través de una ley, como la de Autoridad del Profesorado», para «dignificar y salvaguardar la dignidad y el respeto» de los profesores de la Comunidad Foral de Navarra. EFE
