La presidenta del gobierno ha acudido a la celebración de una nueva edición del Día del navarro ausente. En sus palabras ha homenajeado y ha expresado su admiración por los varios miles de navarros que viven en otros lugares y que han hecho en ellos su vida. Todo muy correcto y muy institucional, pero precisamente por ser quien es, una presidenta nacionalista, sustentada por un cuatripartito en el que se incluye un partido, Bildu, con miembros exintegrantes de la antigua Batasuna, hubiera que haberse acordado también, de esos cientos de navarros que tuvieron que marcharse de estas tierras por culpa del terrorismo etarra y del entorno radical abertzale.
Pero bueno, así se hacen las cosas en este gobierno navarro.
No obstante, vaya un recuerdo a todos aquellos que no viven en esta tierra por culpa del terrorismo y de su entorno.
Vaya un recuerdo también a aquellos que marcharon a buscar una nueva vida, pero que nunca han olvidado a su tierra. ¡Va por todos!