El ministro del Interior en funciones dice que el modelo de Unidos Podemos es la Venezuela de Maduro o la Grecia de Tsipras
También sostiene que la corrupción actualmente es un «fenómeno muy limitado».
El ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, advierte de que el programa de 50 puntos pactado entre Podemos e Izquierda Unida «llevaría a España a la ruina» y sólo serviría para un gobierno que tenga como «modelo» a Nicolás Maduro en Venezuela o a Alexis Tsipras en Grecia.
Una afirmación que realiza en una entrevista con EFE, en la que niega que en España haya policía política, descarta también divisiones internas dentro de su partido, que está «muy bien mandado» por su líder, Mariano Rajoy, y aboga por «dejar para la historia» la política de «vetos» que ha predominado en los meses transcurridos tras las elecciones del 20 de diciembre.
«Todo vale políticamente hablando para conquistar el cielo», enfatiza el titular de Interior cuando se le pregunta por el pacto Podemos-IU, que, a su juicio, «retrata» al partido que lidera Pablo Iglesias después de lo que «estuvieron diciendo de sí mismos y de Izquierda Unida durante la campaña electoral».
De todos modos, asegura, el PP «no está mirando a lo que hacen los demás y menos a lo que hacen Podemos e IU», porque la campaña del partido de Rajoy está dirigida «directamente» a los electores para pedirles que renueven la confianza que por diversas razones habían perdido.
Y que lo hagan desde la «convicción» de que, en todo caso, coaliciones como la de Podemos e IU «hacen más necesario que nunca que en España haya un Gobierno estable, serio y responsable» liderado por partidos moderados como el PP y no por esos «radicales y extremistas».
Porque Fernández Díaz ha analizado el programa de esa coalición y cree que solo puede servir para «otras latitudes». Las 50 medidas pactadas por esas dos formaciones «anteponen» la ideología al bienestar de los españoles y «llevarían a España a la ruina», ya que no sacarían al país de la crisis, ni crearían empleo ni generarían confianza a los inversores.
El titular de Interior no se pronuncia sobre las manifestaciones del director general de la Policía, Ignacio Cosidó, quien indicó que Podemos era un amenaza para la democracia. Pero insiste: «Para la Policía y la Guardia Civil, las amenazas vienen de los que atentan nuestra convivencia y violan nuestro ordenamiento jurídico, de los delincuentes, los criminales y los terroristas».
La corrupción es un «fenómeno muy limitado»
También asegura que los casos de corrupción que han aflorado en los últimos tiempos son del pasado y se muestra convencido de que en el futuro no se producirán tantos, porque, gracias a las medidas tomadas, a día de hoy la corrupción «es un fenómeno muy limitado».
El ministro sostiene que, si bien la corrupción es algo «execrable», la parte positiva es que las instituciones encargadas de combatirla «están funcionando con absoluta contundencia, eficacia e independencia». A su juicio, los jueces, los fiscales, la Policía, la Guardia Civil y la Agencia Tributaria actúan con «extraordinaria eficacia» contra la corrupción y en la sociedad española hay «una sensibilidad que antes no existía».
«No tengo ninguna duda de que hay un antes y un después», recalca Fernández Díaz, quien insiste en que las medidas adoptadas, junto a las que se puedan adoptar en el futuro, «van a hacer que cada vez sea mas difícil caer en la tentación» de la corrupción.
Sobre la policía política
Durante la entrevista, el titular de Interior vuelve a negar que su departamento haya hecho un uso político de la Policía y reta a quien hace esas acusaciones injuriosas a que lo demuestre.
Tajante, dice: «En España no hay Policía política. A lo mejor les lleva a hablar de eso las influencias de determinados países con los que ha habido demasiado relación (en alusión a Podemos) y en los que desgraciadamente la oposición no está en el Parlamento, sino en la cárcel».
No se olvida el ministro de Cataluña y pide a la Generalidad que rectifique esa hoja de ruta soberanista que quiere llevar adelante. «Sería bueno para todos que cuanto antes vuelvan las aguas al cauce del que nunca debieron salir y que el sentido común, la moderación y el equilibrio vuelvan a ocupar su espacio». EFE/Navarra Información
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No hay peores ciegos que los que no quieren ver, sobre todo si el objetivo es vivir de los demás sin hacer nada. No con mi voto.