Sólo el 22 por ciento de los estados posee el número de matronas suficientes para poder atender las necesidades que precisan los neonatos y sus madres, según datos de la Fundación para el Desarrollo de la Enfermería (Fuden).
En España el número de estos profesionales sanitarios también es escaso y, según alerta la directora de la Fuden, Amelia Amezcua, en una nota de prensa, «es imprescindible lograr la presencia de las matronas en el Sistema Nacional de Salud».
El número de matronas es todavía inferior en los países subdesarrollados, según advierte la fundación con motivo del Día Internacional de la Matrona, fecha que aprovecha para asegurar que si todas las féminas que diesen a luz fuesen a asistidas por una comadrona, el número de fallecimientos de recién nacidos y madres disminuiría un 56 por ciento.
Amezcua explica que la asistencia debería desarrollarse «aumentando su número, afianzando sus espacios y desarrollando sus competencias», y añade que todos estos factores posibilitarían mejorar la calidad de vida de la mujer.
Su formación y competencias permiten a las comadronas asistir el 87 por ciento de los cuidados esenciales que necesitan las mujeres y los recién nacidos.
Además de su asistencia durante el embarazo y el parto, también son las responsables de supervisar la salud sexual y reproductiva del sujeto a lo largo de su vida.
Prestan atención a la sexualidad de la paciente a lo largo de la niñez, la adolescencia, la etapa adulta y la vejez, al tiempo que afrontan varias tareas, «desde el bienestar, los innumerables cambios biológicos y psico-afectivos, que se producen en cada una de ellas, como la menopausia», agrega la directora.
Estos expertos sanitarios también asisten en tareas de planificación familiar, prevención de enfermedades de transmisión sexual, así como la prevención del cáncer de ovario y el apoyo de la paciente. EFE
