Izco, acompañado por su abogado, Javier Asiáin al entrar al Juzgado. EFE
El expresidente de Osasuna Patxi Izco ha acudido hoy al Palacio de Justicia de Navarra para someterse a una prueba caligráfica de tres folios de dictado, con el fin de averiguar si su firma coincide con la que aparece en una serie de recibos denunciados por la actual junta.
Izco, imputado en la pieza B del «caso Osasuna» que investiga salidas de dinero de forma irregular y el uso indebido de la tarjeta de crédito del club, había sido citado por el juez Fermín Otamendi, que ya instruye una causa principal sobre supuestos desvíos de fondos del club y presuntos amaños de partidos.
El exmandatario de Osasuna, que estaba citado a las 9:30 horas, ha llegado al juzgado a las 9.22 horas acompañado por su abogado, Javier Asiáin.
Izco ha permanecido alrededor de una hora en el edificio y, tras salir a las 10:22 horas, su abogado ha explicado a los periodistas que ha completado la prueba «tal y como estaba previsto» y aún «no hay resultados».
«Cuando lo veamos (el resultado), ya veremos si estamos tranquilos o intranquilos», ha zanjado.
Respecto a la prueba, ha detallado que ha consistido en «escribir unos textos», en concreto, tres folios de dictado.
Izco ya había realizado una prueba similar en una anterior declaración a finales de febrero de este año en relación a la pieza ‘B’, que investiga salidas de dinero irregulares durante su mandato (2002 -2012), y que los peritos de la Policía Nacional se encargaron de examinar, pero que no resultaron concluyentes.
El juez Fermín Otamendi abrió la citada pieza al descubrir en las investigaciones que entre 2003 y 2007 se extrajeron en metálico, mediante la retirada de billetes, un total de 3.090.000 euros de las cuentas del club.
En esta pieza separada B, además de los 3 millones de euros extraídos en el mandado de Izco, se investiga la denuncia de la actual junta directiva de Osasuna, en mayo de 2015, contra el expresidente por un presunto uso indebido de la tarjeta corporativa del club con gastos supuestamente injustificados y la retirada de dinero en efectivo, por más de 200.000 euros entre 2005 y 2012.
Según el auto en el que el juez instructor incoaba la pieza separada B, en los años 2003, 2004 y 2005 se sacó dinero en metálico por un importe total de 1.380.000 euros, en 2006 1.260.000 euros y en 2007 450.000 euros, un dinero cuyo destino no estaba suficientemente acreditado. EFE
