La Cámara de Diputados apoya la destitución de Rousseff y el Senado decidirá
La oposición alcanza los 342 votos necesarios para que siga el proceso.
La presidenta brasileña, Dima Rousseff, quedó hoy a un paso de enfrentar un juicio político con miras a su destitución, después de que la Cámara de Diputados decidió por 367 votos frente a 137 que el proceso deberá proseguir en el Senado.
La oposición dio una prueba de fuerza, pues superó con holgura los dos tercios preceptivos (342) que precisaba, mientras que el oficialismo quedó lejos de los 172 votos que hubieran mandado el proceso a los archivos del Parlamento.
El resultado que pone a Rousseff al borde del abismo ha sido conocido tras una votación que se ha prolongado durante unas siete horas y ha seguido a un maratón de debates que había comenzado el pasado viernes y que ha continuado en forma ininterrumpida hasta la mañana del domingo.
La acusación se fundamenta en unas maniobras contables ilegales para maquillar los resultados del Gobierno en 2014 y 2015, modificar presupuestos mediante decretos y acumular deudas y contratar créditos con la banca pública.
“Golpe de Estado”
La propia Rousseff ha negado esas acusaciones, al tiempo que su defensa las ha calificado de meras «faltas» administrativas que no bastarían para una destitución, por lo que han repetido hasta el hartazgo que Brasil está frente a «un golpe de Estado».
El abogado general del Estado, José Eduardo Cardozo, ha dicho que Rousseff ha recibido el resultado con «indignación y tristeza», pero ha garantizado que el varapalo «no abatirá» a la mandataria y ha dado a entender que el Gobierno aún podría intentar una anulación del proceso ante la Corte Suprema, pese a que el tribunal avaló esta misma semana su legal
Una vez superado el trámite en la Cámara de Diputados, el Senado deberá instalar dentro de unas 48 horas una comisión especial, que analizará las acusaciones y emitirá un parecer que será remitido al pleno de sus 81 miembros.
Ese procedimiento puede demorar unos 15 o 20 días, por lo que el pleno de la Cámara Alta deberá ser convocado alrededor del 10 de mayo para decidir sobre la apertura del juicio político, que será iniciado si lo respalda una mayoría simple de 41 senadores.
Si así fuera, en el mismo momento en que se apruebe el proceso, la mandataria deberá separarse del cargo durante los 180 días que tendrá el Senado para el trámite.
Su puesto, entonces, sería ocupado durante ese período por el vicepresidente Michel Temer, líder del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que hace dos semanas rompió con el Gobierno y se posicionó a favor del ‘impeachment’. EFE/Navarra Información
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