El papa Francisco ha dado una nota final de sorpresa a su visita a la isla griega de Lesbos y se ha llevado en el avión papal a 10 refugiados.
El papa ha sumado un gesto práctico al llamamiento lanzado previamente por él y los líderes de la iglesia ortodoxa, Bartolomé de Constantinopla y Jerónimo II, arzobispo de Atenas, a los líderes internacionales en los que les pidieron mostrar más responsabilidad en esta crisis.
Según informan los medios griegos, se trata de ocho sirios y dos afganos, miembros de tres familias.
En total son tres familias musulmanas de Siria que se encontraban retenidas en Lesbos (Grecia) y que el Pontífice ha decidido llevarse a Roma. Se trata de un grupo de refugiados que ya se encontraban en el centro de detención de Lesbos antes del acuerdo entre la UE y Turquía, según ha confirmado el portavoz del Vaticano, el padre Federico Lombardi.
Dos de las familias, todas ellas musulmanas, proceden de Damasco y la otra de Decir Azzor, zona ocupada por el Daesh. Sus casas fueron bombardeadas.
Su acogida y mantenimiento correrán a cargo del Vaticano y la ayuda inicial estará garantizada por la Comunidad de San Egidio.
| Con este gesto, Francisco culmina una breve visita cargada de simbolismo a Lesbos y especialmente a Moria, convertido en centro de detención en virtud del acuerdo entre la Unión Europea y Turquía que contempla la devolución de refugiados.
El avión papal partió del aeropuerto de Mitilene a las 15.15 hora local (12.15 GMT) y se espera que llegue a Roma a 16.30 hora local (14.30 GMT).
En el aeropuerto Francisco volvió a reunirse brevemente con el primer ministro, Alexis Tsipras, por un lado, y con el arzobispo de Atenas y toda Grecia Jerónimo II y el patriarca ecuménico Bartolomé, por el otro.
Durante su visita a Lesbos, el papa recorrió junto a los otros dos líderes religiosos el campo de refugiados de Moria, donde escucharon los testimonios de muchos refugiados y donde almorzaron con varias familias.
En el puerto de Mitilene, la capital de Lesbos, Francisco habló ante ciudadanos y junto con Bartolomé y Jerónimo II arrojaron al mar tres coronas de laurel al mar, en recuerdo de las víctimas de la migración. Navarra Información/EFE
Ahora solo falta que habrá las puertas del Vaticano a todos estos»refugiados «y a los millones que sin parar van a seguir llegando, también a Argentina y a Korea del Sur ya que el presidente de la ONU también crítica a Europa, pero no veo que su pais acoja ni uno solo,tampoco lo hacen China,toda Asia,los países multimillonarios del golfo y un larguísimo etcétera, eso si todos para Europa…. hasta que lo poco que queda de ella reviente de tanta multiculturalidad.