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El presidente catalán, Carles Puigdemont (d), al inicio de la reunión con el líder de Ciudadanos, Albert Rivera (i), tras haber recibido anteriormente a Pedro Sánchez y a Pablo Iglesias cuando el referendo catalán es un escollo en las negociaciones para la investidura del presidente del Gobierno. EFE
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha avisado hoy al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, de que su proceso independentista está en «vía muerta», por lo que le ha pedido que no se quede «al margen» de las reformas de España, un ofrecimiento que ha declinado el jefe del ejecutivo catalán.
Puigdemont se ha reunido con Rivera en el Palau de la Generalitat durante una hora y media, después de que haya recibido días antes al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y al líder de Podemos, Pablo Iglesias, y en un momento en el que el Govern mantiene contactos con el Ejecutivo para un posible encuentro con el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy.
La reunión de hoy, si bien se ha desarrollado en un tono «cordial», ha servido para constatar las diferencias y los «puntos de desencuentro» entre un Rivera que rechaza de lleno la «ruptura» de Cataluña con España y un presidente catalán que mantiene intacta su hoja de ruta independentista.
El presidente de Ciudadanos ha advertido a Puigdemont de que su proceso independentista es una «vía muerta y un callejón sin salida» que, además, genera «conflictos y tensiones políticas».
Por ello, le ha pedido que la Generalitat «no quede al margen» de la reforma de la Constitución, que puede ser un «lugar de encuentro», ni del debate sobre el nuevo modelo de financiación o de las infraestructuras «estratégicas» para Cataluña, como el corredor mediterráneo o el puerto de Barcelona.
Rivera ha alertado a Puigdemont de que, si los partidos independentistas «se quedan fuera de la mesa» de diálogo, será «malo» para Cataluña, y se ha comprometido ante el presidente catalán a defender desde el Congreso de los Diputados estos tres ámbitos: la reforma de la Constitución, la nueva financiación y las infraestructuras.
El líder de Ciudadanos ha concretado al presidente catalán las medidas de su partido para reformar la Constitución, que pasan por clarificar las competencias de las comunidades para evitar «conflictos permanentes», y su propuesta de financiación, que incluye una «caja única» para garantizar los servicios sociales y la corresponsabilidad fiscal de las comunidades autónomas.
Sin embargo, el presidente de la Generalitat ha declinado este ofrecimiento para participar en la reforma de la Carta Magna, porque es un «tren que ni siquiera está en la vía», y ha descartado asimismo liderar la reforma de la financiación autonómica, según ha explicado la consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Neus Munté.
La consellera ha argumentado que el catalanismo ya ha intentado propuestas de reforma de España y «ninguna de ellas ha sido tenida en cuenta ni escuchada», por lo que ha incidido en que Puigdemont sigue en estos momentos el «mandato claro y explícito» independentista surgido de las elecciones catalanas del 27 de septiembre.
En cuanto a la invitación de Rivera para que la Generalitat participe en la reforma del sistema de financiación autonómica, Munté ha aseverado que el Govern, que defiende un nuevo reparto de esfuerzos, está dispuesto a participar en las negociaciones que haya, pero no las liderará como en otras épocas.
Pese a estas discrepancias insalvables, Rivera y Puigdemont han destacado la buena «sintonía» en esta reunión y la voluntad por ambas partes de mantener el diálogo, por lo que se han emplazado a una próxima reunión cuando se clarifique el panorama político nacional.
El presidente de Ciudadanos, además, ha resaltado la importancia de «normalizar» las relaciones institucionales con la Generalitat, más allá de las divergencias. EFE
