Hoy se cumplen 31 años de la sentencia dictada por el Tribunal Constitucional que declaraba parcialmente inconstitucional la Ley del Aborto que servía de antesala a la abolición total que pretendió en su día Felipe González.
“Una fecha de triste recuerdo para todos los que luchamos en defensa de la vida y que, en algún momento, depositamos nuestra confianza en nuestros representantes políticos para hacer prevalecer el más fundamental de los derechos, el derecho a la vida, y hacer respetar las leyes,” lamenta Gádor Joya, portavoz de la asociación Derecho a Vivir.
«Este aniversario nos debe recordar que el 11 de abril de 1985 el Tribunal Constitucional dictó sentencia al decir que el “nasciturus” es un bien jurídico que el Estado tiene la obligación de proteger” apunta la doctora Joya. Una sentencia que, según recuerda Gádor Joya, “sirvió en buena medida para el recurso que el PP presentó en su día para defender la vida y al que luego renunció
“Es inaceptable, además de inmoral, que en todo este tiempo el Constitucional se mantenga plegado a los intereses políticos y al cálculo electoral, incapaz de ratificar una sentencia que él mismo ya dictó”, denuncia Gádor Joya”.
“Pero aún más grave y vergonzoso es que un gobierno con mayoría absoluta y potestad para derogar una ley a la que se opusieron ellos mismos, se haya escondido detrás de las faldas del Constitucional para no acabar con una ley que atenta contra el artículo 15 de la Constitución Española», critica la portavoz de Derecho a Vivir.
“Como consecuencia de este incomprensible y persistente silencio de los máximos responsables jurídicos y políticos de nuestro país, seguimos asistiendo hoy en día a las estadísticas del horror que nos hablan de 300 vidas abortadas cada día en España”, recuerda Gádor Joya.