El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Henry Ramos Allup. EFE/Archivo
El presidente de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) de Venezuela, el opositor Henry Ramos Allup, se felicitó hoy por la retirada de las oficinas del Legislativo de los últimos retratos del fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013), dentro de su cruzada contra lo que denomina necrolatría.
«Ya limpiamos la AN de fetiches necrolátricos y de objetos de brujería. Pronto lo haremos en toda Venezuela. Solo habrá símbolos patrios», escribió Ramos Allup en Twitter.
Ramos Allup dio cuenta a través de esa red social de la retirada de una gigantesca pancarta con los ojos del difunto gobernante que dominaba la fachada del edificio donde los diputados tienen sus oficinas oficiales en el centro de Caracas.
Cuando en enero tomó posesión como nuevo titular de la AN gracias a la derrota del chavismo en las parlamentarias del pasado 6 de diciembre, Ramos Allup ordenó retirar del hemiciclo principal retratos de Chávez, para que se entregasen a la viuda y a las hijas del expresidente «o para arrojarlos a la basura».
Ramos Allup también pidió lo mismo con otros retratos del prócer independentista Simón Bolívar, que justificó por ser «falsificados» y hechos por medio de computadoras con moldes obtenidos directamente de la calavera del líder independentista una vez que sus restos fueron exhumados por orden de Chávez.
El jefe del Parlamento opositor advirtió a un grupo de obreros que sólo quería ver en el Palacio Legislativo «el retrato clásico» de Bolívar y nada de «propaganda política ni culto a la personalidad» de Chávez.
El presidente del Parlamento venezolano tildó de «parásitos» a los presidentes y primeros ministros que el mes pasado asistieron en Caracas a los homenajes a Chávez por el tercer aniversario de su muerte.
«Esta vez los parásitos internacionales que vinieron para los funerales se irán como vinieron: con las manos vacías porque dólares no hay», declaró entonces el también secretario general del opositor partido Acción Democrática (AD, socialdemócrata).
Ramos Allup arremetió especialmente contra Evo Morales, presidente de Bolivia, país que debe su nombre al prócer caraqueño. Morales viajó a Caracas junto a sus colegas de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, y Nicaragua, Daniel Ortega; los primeros ministros de San Vicente y Las Granadinas, Ralph Gonsalves, y Antigua y Barbuda, Gaston Browne, y el vicepresidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel.
«Habrá juicios y cárcel para el delincuente Evo Morales cuando abandone la Presidencia. Igual destino tendrán sus compañeros (de) pandilla (de los) otros países», sostuvo Ramos Allup.
Jesús Torrealba, jefe de la alianza de partidos opositores venezolanos «Mesa de la Unidad Democrática» (MUD), dijo que esos actos en honor a Chávez eran una expresión de «necrofilia».
«No tenemos tiempo para disputas estériles con los que confunden política con necrofilia», sostuvo Torrealba, quien presentó sus disculpas por si la manera como se ejecutó la retirada de retratos «hubiese herido la sensibilidad de algunos de los millones de chavistas que votaron por nosotros» en diciembre. EFE
Retirada de los retratos de Hugo Chávez de la Asamblea Nacional de Venezuela
