El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, que hace una semana fracasó en su intento de investidura, ha confesado hoy no entender que el portavoz de Podemos en el Congreso, Íñigo Errejón, acuse al «aparato» socialista de promover una «ofensiva» que está «en marcha» contra la organización morada.
«Hoy he escuchado a Errejón señalarnos a nosotros, inexplicablemente. Yo lo que digo es que nosotros somos muy respetuosos siempre con los debates internos que puedan tener todas las organizaciones. No vamos a entrar en ningún tipo de descalificación ni de insulto», ha replicado Sánchez con motivo de una visita a la ciudad de A Coruña, donde se reunirá con militantes.
«Estoy dispuesto a pasar página. No voy a entrar en ningún tipo de provocación, en ningún tipo de insulto, creo que nos unen muchas más cosas de las que nos separan», ha enfatizado, en su reacción a una misiva de Errejón, dirigida a las bases, en la que se muestra entristecido por lo que está ocurriendo en Podemos Madrid, con nueve dimisiones.
El secretario general del PSOE ha pedido un esfuerzo para no repetir las elecciones y ha emplazado a las fuerzas del cambio a aprovechar la «oportunidad». «Cualquier tipo de aritmética parlamentaria pasa inevitablemente por el PSOE», ha señalado. Él dice poseer «determinación, fuerza, ganas y ambición» para alcanzar el objetivo: «que Mariano Rajoy no siga un día más como presidente del Gobierno».
«Mucha gente joven quiere un gobierno de cambio. Y yo tiendo la mano al señor Iglesias. Hagamos posible ese cambio. No repitamos las elecciones. Pongamos fin al gobierno de Mariano Rajoy. Yo creo que esa es la única línea roja que tenemos que poner todas las fuerzas del cambio», ha expuesto.
Si por el PSOE fuese, ésta sería la «última semana» de Mariano Rajoy al frente del Ejecutivo, ha ejemplificado, pero este partido, el suyo, «no tiene la fuerza suficiente para formar un gobierno» y los españoles no querían «un gobierno de un único color ideológico».
El bloque de izquierdas tampoco suma, «desgraciadamente», por lo que se impone, a su juicio, un gobierno de carácter transversal, «de mestizaje ideológico», un gobierno de coalición «con independientes que estén comprometidos con tres causas, la lucha contra la desigualdad, acabar con la corrupción y frenar el desempleo». EFE