Los líderes de la UE dejarán hoy claro que los flujos irregulares de inmigrantes a lo largo de la ruta de los Balcanes occidentales «están llegando a su fin» y que «la ruta está ahora cerrada», al tiempo que prometerán ayudar a Grecia por la difícil situación que sufre por el cierre individual de fronteras.
Los jefes de Estado y de Gobierno prevén aprobar hoy una declaración, a cuyo borrador ha tenido acceso Efe, en la que recalcan que hará falta «tomar cualquier medida necesaria con carácter inmediato con respecto a cualquier nueva ruta que se pueda abrir, y «acelerar la lucha contra el tráfico de personas».