Las manifestaciones de religiosidad de un pueblo son algo innato en su carácter. Desde el principio de los tiempos, los humanos han expresado estos sentimientos.
El pueblo de Navarra ha sabido desde siempre manifestar sus inquietudes por lo trascendental en innumerables expresiones de la llamada “Piedad Popular”. Una de ellas, es la inmensa devoción que se tiene en esta tierra a sus santos.
Las Javieradas que comienzan hoy y que transcurren a lo largo de dos fines de semana son ejemplos claros de una religiosidad que sigue manteniéndose en la actualidad en la sociedad Navarra.
Sin embargo, parece que a algunos, no gusta este ambiente, parece que algunos, quieren que desaparezca esta trascendencia. Ejemplo tenemos en lo acontecido en el Ayuntamiento de Pamplona, en el que existe una iniciativa presentada dentro del cuatripartito, es decir, Bildu, Geroa Bai, Podemos e IU, por la que se pretende hacer desaparecer el nombre de Fiestas de San Fermín, de las fiestas pamplonesas o se quiere hacer desaparecer la procesión y demás elementos religiosos de la fiesta.
Iniciativas de este tipo solo buscan crear polémicas absurdas y hacer desaparecer costumbres arraigadas en un pueblo. Se pretende parece, la paulatina transformación forzada de la sociedad. Se la quiere convertir en algo pragmático en lo que lo material impere sobre lo espiritual.
De todas las maneras, cabe la siguiente pregunta, ¿Estás iniciativas serían viables en una sociedad islámica? ¿O, realmente, lo que se pretende es un ataque a la religión católica?, tan molesta parece para algunos.
