El consejero de Cultura, Santi Vila, ha asegurado hoy que las 53 piezas de arte que se exhibirán en el monasterio de Santa María de Sijena son un depósito y no suponen «ningún tipo de donación», y ha avisado de que el traslado de las pinturas murales las «lesionaría de forma irreversible».
El Gobierno de Cataluña se comprometió el pasado 25 de febrero a devolver en breve plazo al monasterio de Sijena (Huesca) 53 piezas de las 97 de este cenobio que se encuentran en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), y que las monjas de este edificio religioso vendieron a la Generalitat en los años 80 y 90.
Una sentencia del Juzgado de Huesca del pasado año obligaba a Cataluña a devolver estas piezas de arte, aunque la Generalidad no la había ejecutado e incluso la había recurrido al Tribunal Constitucional.
En la sesión de control al Gobierno de la generalidad en el pleno del Parlamento, la diputada de Junts pel Sí Teresa Vallverdú ha preguntado al consejero quién es el propietario de estas 53 obras cuando sean entregadas a Aragón, es decir, si las obras «se dan o son un depósito».
Vila, en respuesta a la diputada, ha asegurado que «en ningún caso se hará ningún tipo de donación», sino que estas obras de arte religioso formarán parte de un depósito que gestionarán conjuntamente las dos administraciones.
Respecto a las pinturas murales del monasterio de Sijena, Vila ha manifestado su «absoluta» convicción de que su traslado desde el MNAC las «lesionarían de forma irreversible», además del coste de esta operación.
Asimismo, Vila se ha preguntado en qué ubicación puede tener una «mayor difusión» estas pinturas murales, si en un museo nacional como el MNAC o desde Sijena.