Como es tradición en cada festividad de San Antón se han celebrado por la tarde las llamadas «vueltas del Santo», un desfile en el que animales y dueños han recorrido las calles de Hortaleza, Mejía Lequerica, Barceló, Fuencarral y Hernán Cortés
Numerosas personas acompañadas de sus mascotas han cumplido hoy con la tradición del día de San Antón y han llevado a bendecir a sus animales a la parroquia madrileña del mismo nombre, situada en la calle de Hortaleza.
Un año más, perros y gatos han sido los principales protagonistas, aunque también han hecho cola patos, conejos, hámsters, un hurón albino y las plumas de un loro.
El frío reinante en la capital no ha desanimado a los fieles de San Antón y a sus mascotas, que desde esta mañana han comenzado a peregrinar por la iglesia, donde un párroco rociaba con agua bendita a los animales «Bendígame a mi también, padre», ha exclamado uno de los fieles que llevaba a su perro en brazos mientras el hermano Rafael salpicaba con su hisopo a Juan y su mascota y una voluntaria les daba una estampa del santo con una oración.
Al tiempo que los dueños esperaban en la fila con sus mascotas, numerosas personas hacían cola junto a la iglesia para comprar los panecillos de San Antón que, según manda la tradición, se deben comer en este día, sin olvidar guardar uno de ellos con una moneda, que al año siguiente permanecerá en perfecto estado para ser comido, ya que se elaboran con una receta especial secreta.
Como es tradición en cada festividad de San Antón se han celebrado por la tarde las llamadas «vueltas del Santo», un desfile en el que animales y dueños han recorrido las calles de Hortaleza, Mejía Lequerica, Barceló, Fuencarral y Hernán Cortés.
En esta ocasión ha contado con la participación de la Sección Montada de la Policía Municipal y la Guardia Real, así como unidades caninas de la Guardia Civil y Protección Civil.