Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (UE), el Ecofin, lograron este viernes pocos progresos en la lucha contra la financiación del terrorismo, pese a la «presión» y la «urgencia» que Francia ha trasmitido a sus socios.
«He tomado la palabra para decir una sola cosa: urgencia», afirmó el ministro de Finanzas galo, Michel Sapin, en una rueda de prensa tras participar en la reunión del Ecofin.
El representante de París, ciudad que fue duramente golpeada el año pasado por el terror yihadista tanto con el atentado a los caricaturistas de Charlie Hebdo como con la matanza del 13 de noviembre, no escondía su frustración ante la falta de avances en este aspecto.
«Es una cosa que no podemos aceptar más, no podemos aceptarlo», lamentó Sapin. «Nuestros ciudadanos, las fuerzas de seguridad, nos piden que tomemos las decisiones que corresponden, el diagnóstico ya está hecho», añadió.
«España considera que es un tema fundamental y todo en lo que se actúe y cuanto más rápido se actúe mejor», coincidió el ministro español de Economía en funciones, Luis de Guindos, quien recordó que España padeció durante muchos años el terrorismo y conoce la importancia de actuar en varios frentes contra él.
El país «está a favor de limitar todas las posibilidades, instrumentos y fuentes de financiación del terrorismo», dijo.
Hace ahora un año que Sapin pidió a la Comisión Europea que presentara nuevas medidas para cerrar el grifo de la financiación terrorista y del blanqueo de capitales, pese a lo que Bruselas aún no ha ultimado su propuesta.
La iniciativa no estará sobre la mesa antes de la primera quincena de febrero, según fuentes comunitarias.
«Estamos trabajando ahora en varias direcciones diferentes en paralelo para hacer frente a estos problemas y hay un amplio consenso entre Estados miembros sobre que necesitamos actuar y rápido», dijo por su parte el vicepresidente de la Comisión Europea para el Euro y el Diálogo Social, Valdis Dombrovkis, al término del Ecofin.
Dombrovskis aseguró que la Comisión trabaja sobre «diferentes elementos», como la congelación de activos o las medidas contra el blanqueo de capitales, pero indicó que se mantiene a la espera de que los Veintiocho aporten a Bruselas nuevos datos que les han solicitado para delinear su estrategia.
Los ministros pactaron hoy enviar esta información en el plazo de una semana, de modo que la Comisión pueda presentar su propuesta antes de la próxima reunión del Ecofin el 12 de febrero.
El objetivo es impedir que los terroristas puedan acceder a medios financieros, tanto si se encuentran dentro de la Unión Europea como si están fuera de territorio comunitario, por ejemplo en Siria como combatientes del Estado Islámico (EI), apuntó el ministro holandés de Finanzas, Jeroen Dijsselbloem.
Los ministros también debatieron medidas no necesariamente legislativas, como aumentar la coordinación entre los países para facilitar y unificar el acceso a la información que cada uno de ellos produce sobre aquellos individuos que se encuentran en listas de combatientes extranjeros, con el fin de que los bancos puedan por ejemplo tomar medidas, dijo Dijsselbloem.
Dombrovskis insistió también en este punto, al pedir a los países que vayan ya aplicando con más fuerza las medidas que ya están en marcha y que compartan más información.
«La lucha contra la financiación del terrorismo solo es un elemento en la lucha contra el terrorismo, que incluye también aspectos como el control de armas y los servicios de inteligencia, entre otros. Para evitarlo y combatirlo, es necesario un paquete global de medidas, y esto es solo uno de ellas», recalcó.
