La exposición a productos químicos contaminantes, incluso a bajos niveles, puede afectar al desarrollo cerebral de los niños durante la gestación, la lactancia y en edades tempranas, influir en su desarrollo cognitivo y motor y contribuir a la aparición de transtornos como el déficit de atención, autismo o ansiedad.
Con el objetivo de crear métodos y herramientas que permitan analizar las consecuencias de esta exposición a productos químicos contaminantes en las fases donde se produce la parte principal del desarrollo cerebral, se ha llevado a cabo durante los últimos cuatro años el proyecto europeo ‘Denamic’.