La Cámara de Comptos de Navarra ha remitido al Parlamento un informe sobre la gestión de la Delegación de Navarra en Bruselas en el periodo 2003-2014, realizado tras una petición que el pasado mes de septiembre realizó el propio legislativo a instancias del grupo Podemos
En el periodo 2003-2014, la Delegación de Navarra en Bruselas gastó 2,6 millones, con un gasto medio anual de 215.000 euros. En los dos últimos ejercicios se observa un descenso notable del gasto, que pasa de 230.000 euros a situarse alrededor de 150.000 euros.
Los gastos de personal suponen el 55% del total, el alquiler del local el 27% y los gastos de funcionamiento el 18% restante.
El informe señala que todos los gastos están justificados y soportados, habiéndose contabilizado y tramitado adecuadamente.
La Cámara de Comptos subraya que en noviembre de 2012 el Gobierno de Navarra decidió trasladar la delegación a la sede de la Representación Permanente de España ante la Unión Europea, como una medida de ahorro en el alquiler del local. De hecho, en 2013 y 2014 ese gasto descendió de 77.000 euros a menos de 9.000.
Sin embargo, el propietario del local donde se ubicaba la Delegación de Navarra denunció que dicho contrato se prorrogaba automáticamente cada tres años si ninguna de las partes indicaba lo contrario. Eso había sucedido en noviembre de 2012, por lo que el Gobierno de Navarra ha tenido que pagar a los propietarios del local 197.000 euros por incumplimiento de contrato.
La Delegación de Navarra en Bruselas tiene su antecedente en la Sección de Asuntos Comunitarios del Departamento de Economía y Hacienda, creada en 1987. Fue a partir de 1993 cuando se inició la presencia del Gobierno de Navarra en la capital europea. Tras la formación del actual Gobierno en 2015, la delegación dejó de depender del Departamento de Economía y Hacienda, integrándose en el de Relaciones Ciudadanas e Institucionales.
El objetivo de la delegación es representar los intereses de Navarra ante la Unión Europea y asesorar a entidades públicas y privadas en sus relaciones con las instituciones y empresas europeas.
El personal asignado se ha limitado al puesto de delegado y un auxiliar administrativo, además de becarios de la UPNA que hasta 2011 prestaron sus servicios en dicha delegación.
El informe concluye, por tanto, que no se ha conseguido ningún ahorro sino un mayor gasto, al haber pagado tanto el alquiler antiguo como el nuevo.
Respecto a la eficacia de la gestión realizada, la Cámara de Comptos señala que aunque la labor de la delegación tiene bastante de intangible (establecimiento de contactos, asistencia a personal, recopilación de información…), sería deseable realizar una memoria de actividades continua y establecer objetivos e indicadores que permitan evaluar dicha eficacia.
Parece más que razonable el traslado de la sede a la representación permanente española, como,efectivamente se hizo, pero un poco más de cuidado y previsión a la hora de contemplar la rescisión de contrato de la sede anterior ya podían haber tenido los anteriores gobernantes. Y conste que eso no es una decisión política, sino de manejo estrictamente técnico.