La UGT ha elegido hoy en un Congreso Extraordinario a los cinco delegados que representarán a Navarra en el 42º Congreso Confederal del sindicato, que se celebra el próximo mes de marzo en Madrid. La delegación navarra, encabezada por Javier Lecumberri, Secretario General, ha obtenido el respaldo del 87,20% de los delegados que han asistido a dicho congreso en representación de los 18.000 afiliados y afiliadas con que cuenta la UGT de Navarra en este momento.
Junto a Javier Lecumberri, la delegación navarra está integrada por José Mejías, Secretario de Organización; Mª José Anaut, Secretaria General de la Federación de Enseñanza; Gorka Martínez, Secretario General de la Federación de Servicios para la Movilidad y el Consumo; y Olga Huguet, miembro de la Comisión Ejecutiva de la Federación de Servicios Públicos.
En su intervención ante el Congreso, Javier Lecumberri ha destacado la especial importancia de este próximo 42º Congreso Confederal de la UGT, “en el que no sólo vamos a elegir al compañero o compañera que sustituirá a Cándido Méndez al frente del sindicato, sino que vamos a acometer unos cambios organizativos de gran calado, con la finalidad de fortalecer el sindicato para defender mejor los derechos e intereses de la clase trabajadora”.
Lecumberri ha expuesto los tres cambios sustanciales que va a abordar el Congreso Confederal: la creación de tres grandes Federaciones, que agruparán a la Industria, los Servicios Privados y los Servicios Públicos; la sectorialización del sindicato en cada una de esas tres Federaciones, con el objetivo de atender con mayor eficacia la especificidad de cada sector; y la integración de las estructuras profesionales y territoriales del sindicato, con la incorporación de los dirigentes de cada Federación a las Comisiones Ejecutivas de Unión territorial.
El Secretario General de la UGT de Navarra ha afirmado que “necesitamos organizaciones fuertes y bien estructuradas para hacer frente a las dificultades y los retos actuales, que son enormes”, ha dicho, poniendo como ejemplo la situación por la que atraviesan las plantas de TRW y Alston, pero ha puesto en valor “la capacidad que la UGT ha tenido a lo largo de su cerca de siglo y medio de historia, a veces muy dura, para adaptarse a las circunstancias y dar respuestas a los problemas, desde su condición de sindicato de clase e internacionalista”.
El Congreso extraordinario ha concluido con la aprobación, por aclamación, de una resolución de apoyo a los trabajadores de TRW y Alston, “en su lucha en defensa de los puestos de trabajo”.
