El líder de Podemos, Pablo Iglesias, no sólo no ha renunciado hoy a su defensa de un referéndum en Cataluña -como le pide el PSOE-, sino que ha optado por ahondar en la división interna que viven los socialistas, al tender la mano a los «sectores sensatos» de ese partido y animarles a rebelarse contra la andaluza Susana Díaz.
A esos sectores del PSOE, «que entienden que la unidad de España se tiene que ganar por vías sensatas, no por la imposición ni la torpeza de la vía inmovilista», ha dirigido Iglesias buena parte de su discurso, con llamadas expresas a que «digan claramente si van a permitir que gobierne Rajoy o van a dialogar sin unas líneas rojas que nos dejan sin interlocutores».