El Tribunal Supremo ha condenado a 7 años de cárcel por agresión sexual a un violador a partir de las muestras de su ADN obtenidas por la Policía un año después de ocurrida la agresión sexual, cuando el implicado, Mohamed D., fue detenido en relación con un robo.
La defensa del reo argumentaba en su recurso que las muestras de ADN, obtenidas a partir de la saliva del reo, fueron logradas sin el consentimiento del acusado, lo que invalida la prueba y, por tanto, implica la absolución, puesto que no hay ningún otro elemento definitivo contra él.