El portavoz de IU-Unidad Popular, Alberto Garzón, ha asegurado este sábado que esta formación no tiene «miedo a debatir acerca de nada», tampoco sobre un posible cambio de siglas, y en la asamblea cuya fecha se fijará el 9 de enero «todo está abierto para que sea la gente la que opine».
Tras reunirse en Málaga con dirigentes de la coalición en Andalucía, Garzón ha dicho a los medios de comunicación que es «falso» que pretenda poner fin a Izquierda Unida -como publicó el viernes en su edición digital el diario El País-, pero ha insistido en la necesidad de «superar» a la coalición para sumar fuerzas entre toda la gente que se siente de izquierdas.
El Consejo Político del próximo sábado fijará la fecha de la próxima asamblea ordinaria, prevista para este año, y Garzón reafirmó su intención de abrir ese debate a gente que no es de Izquierda Unida pero sí se siente de izquierdas y comparte ese proyecto en sus líneas esenciales.
El debate, en su opinión, debe partir de la base de preguntarse por qué ha ganado el PP a pesar de que hay una mayoría de votos de gente que se siente de izquierdas y de los «brutales» recortes de los últimos cuatro años.
Hay que estar «a la altura del momento político» y reforzar los instrumentos de la izquierda para apostar por otro modelo de sociedad en beneficio de las clases populares, afirmó.
En ese sentido, quiere que la asamblea sea abierta a todas esas personas para construir una izquierda «más amplia que supere a Izquierda Unida» mediante un debate «sincero, riguroso, claro» y «sin miedo a debatir absolutamente de nada».
Dentro de esa reflexión, dijo, «todo está abierto» y en ese proceso de debate «todo está por concretar» desde el próximo sábado hasta la celebración de la asamblea.