La eficiencia energética es uno los mayores retos a los que se enfrenta la nueva era de la computación, en la que el consumo energético y el almacenamiento siguen creciendo exponencialmente. La refrigeración por agua es altamente eficiente
Usando conductos microfluídicos instalados en la parte posterior de chips FPGA (por las siglas en inglés de Field-Programmable Gate Array), unos científicos han logrado refrigerarlos con una eficacia muy superior a la lograda mediante aletas disipadoras de calor y ventiladores. El resultado es una electrónica que se calienta muchísimo menos y que por ello puede tener una vida útil más larga al sufrir menos desgaste causado por el calor. Otra opción de aprovechamiento de esta tecnología es aumentar la densidad de componentes electrónicos por centímetro cuadrado (más potencia de cálculo en el mismo espacio), logrando mantener temperaturas similares a las de los sistemas actuales de menor densidad.
El agua situada dentro de esos conductos pasa a unos pocos centenares de micrones de donde están operando los transistores, o sea, allá donde se necesita más la refrigeración.
Esta llamativa refrigeración se consigue utilizando simple agua desionizada fluyendo a través de los citados conductos microfluídicos, que reemplazan a los enormes disipadores de calor normalmente colocados sobre los chips.
Esta nueva tecnología es obra del equipo de Muhannad Bakir y Thomas Sarvey, del Instituto Tecnológico de Georgia (Georgia Tech) en Estados Unidos.