La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha considerado hoy que la situación en Cataluña «es igual» o incluso «peor» que antes de la celebración de las elecciones autonómicas del pasado domingo y hay cuatro optantes a la presidencia compartida y falta un Gobierno.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la vicepresidenta ha respondido así a la pregunta sobre la formación de Gobierno en Cataluña y si el escenario es mejor o peor que antes de la celebración de los comicios.
En su opinión, el Gobierno ha «perdido» toda «capacidad de sorpresa respecto a lo que puede plantearse», ya que «si sorprendente fue esa lista única, hoy la teoría de cuatro presidentes no deja de ser ciertamente llamativo», ha dicho.
«Es el problema de Cataluña hay cuatro optantes a la presidencia, incluso compartida, y falta un Gobierno», ha remarcado.
Por tanto, ha considerado que «la situación de los catalanes va a peor» y por tanto la situación de los que convocaron esas elecciones «pone de manifiesto de nuevo su debilidad».
Tras considerar que el resultado de todo ello es «una profunda fractura de la sociedad» catalana, la vicepresidenta ha mostrado su deseo de que el futuro Gobierno de Cataluña «trabaje para superar» esa ruptura, porque «deben tener muy presente» esa fractura que se ha provocado en los ciudadanos, sobre todo porque una mayoría les ha dicho que no van en esa línea.
Preguntada por si el Gobierno ha mantenido contactos con la lista de Junts pel Sí, Sáenz de Santamaría se ha referido a las declaraciones hechas ayer en este sentido por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y ha recordado que como Gobierno se tendrán que poner en contacto «si se logra la investidura».
Ha añadido que si hay una investidura «el Gobierno estará encantado y dispuesto a hablar dentro de los márgenes de la ley».
La vicepresidenta ha recordado que el pasado domingo una serie de partidos se presentaron de manera conjunta a unas elecciones que intentaron plantearlas como plebiscitarias, cuando eso «no está recogido ni permitido por la ley».
Ha señalado que quienes convocaron esas elecciones, las terceras en cinco años, no han obtenido ni la posición ni los votos que deseaban para cualquier tipo de actuación posterior», incluso, ha destacado, que «quienes defienden un programa similar han considerado que ese resultado no permite abrir ningún proceso como el que planteaba Artur Mas».
A la cuestión sobre la afirmación hecha por Mas después de ser imputado por el 9N, asegurando que «políticamente lo que hubo fue una rebelión democrática contra el Estado español» al poner las urnas, la vicepresidenta ha dicho que «la rebeldía democrática sólo se invoca por aquél que se cree por encima de la ley».
Tras decir a Mas qué le parecería que en Cataluña los ciudadanos dejaran de cumplir con sus impuestos o las normas de tráfico, le ha recordado que «ningún ciudadanos por mucho que pueda formar parte de una terna o un triunvirato para formar un Gobierno está por encima de la ley».
Preguntada por el hecho de que la reforma de la ley orgánica del Tribunal Constitucional vaya a ser aprobada sólo con los votos del PP, Saenz de Santamaría ha recordado que «algunas de las reformas más importantes que han permitido a España superar la crisis» económica «no han tenido el apoyo de los principales grupos que deberían haber estado concernidos».
«Por tanto, no supone ninguna novedad», ha añadido la vicepresidenta, para quien lo importante es que el Tribunal Constitucional, «como un tribunal jurisdiccional que es», podrá hacer cumplir sus resoluciones tras la reforma de la ley.
