Son datos de un informe de la Organización Mundial de la Salud realizado a 53 países de Europa, que destaca que la salud de los españoles es extremadamente buena. Esto se debe a una combinación del estilo de vida, la dieta mediterránea y el sistema sanitario español. Pero el informe alerta del avance del sobrepeso y la obesidad.
En España hay casi un 25% de obesos. No porque comamos mal porque usamos bastante aceite de oliva y pocas grasas saturadas, sino porque hacemos poco ejercicio, sobre todo los jóvenes. Además bebemos menos alcohol que hace unos años y también se fuma menos.
El consumo de alcohol y tabaco amenaza la alta esperanza de vida en Europa
Europa está experimentando un progresivo incremento de la esperanza de vida y una reducción de las muertes prematuras, pero existe el riesgo de que estos logros se reviertan como consecuencia del elevado consumo de alcohol y tabaco.Esta es una de las conclusiones principales de un informe sobre la salud en la región presentado este miércoles por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
«Hay un riesgo muy real de que lo que estamos consiguiendo se pierda si el tabaquismo y el consumo de alcohol continúan al ritmo actual. Y será especialmente relevante para los jóvenes, que no podrán vivir tanto como sus abuelos», ha lamentado Zsuzsanna Jakab, directora regional de la OMS para Europa.
El informe muestra el «alentador progreso» de la mayoría de países europeos, que están cerca de lograr muchos de los objetivos del programa Salud 2020 en relación con indicadores de salud y bienestar. Así, en Europa la esperanza de vida al nacer es cada vez mayor a pesar de las diferencias de más de 10 años entre unos países y otros. El continente está más cerca de lograr la reducción de la mortalidad prematura del 1,5% anual que se había fijado como objetivo para dentro de cinco años. En el caso de la mortalidad infantil, la diferencia entre las tasas más altas y las más bajas se ha reducido.
Sin embargo, señala el informe de este organismo de Naciones Unidas, la región también tiene los niveles más altos de consumo de tabaco y alcohol del mundo, factores que junto con el progresivo aumento de la obesidad podría provocar una caída de la esperanza de vida en los próximos años.
La OMS reconoce que se han logrado avances en la reducción de estos factores de riesgo, poniendo como ejemplo la reducción del tabaquismo en Bielorrusia, Georgia, Kazajstán, Rusia y Ucrania, y otras caídas también significativas en algunos países de Europa occidental. Y en cuanto al alcohol, admite que el control del acceso y el precio también comienza a dar sus frutos poco a poco.
En los últimos años también se ha reducido la mortalidad por otras causas externas como los accidentes de tráfico o los suicidios, en especial en países de la zona oriental como Estonia, Letonia, Rusia o Ucrania.