El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado el inicio de los preparativos para acoger finalmente «al menos» a 10.000 refugiados sirios durante el próximo año, un «significativo» aumento en comparación con las cifras de los últimos meses
Aunque Washington sostiene que esta asistencia es, «de lejos», la forma más eficaz de ayuda, considera que es necesario un «aumento significativo» del compromiso de acogida.
Además el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, ha recordado que Estados Unidos es el mayor donante de ayuda humanitaria en relación al conflicto sirio, con 4.000 millones de dólares entregados hasta ahora.
Según la Casa Blanca el Gobierno ya ha comenzado a realizar los preparativos y confía también en «influir» a otros países para que refuercen su ayuda a la población siria.
En cuanto a la seguridad y economía, problema que la Casa Blanca ve añadido a la llegada de nuevos refugiados, se ha pedido al Congreso la aprobación de un «significativo compromiso financiero» con el fin de destinarlo a comprobar antecedentes o contratar a más personal.