El Gobierno de Navarra ha mostrado su oposición al nuevo Plan Hidrológico del Ebro para 2015-2021 y ha solicitado que se adopten medidas que garanticen la sostenibilidad de los recursos
La directora general de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Eva García Balaguer, participó en representación del Ejecutivo foral en la reunión del Consejo del Agua de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), celebrado la pasada semana en Zaragoza. El Gobierno de Navarra ha defendido auditar el funcionamiento de los sistemas públicos de depuración de aguas residuales, así como mejorar las inspecciones y el control ambiental de la calidad del aire y de las aguas.
El Gobierno manifestó en este foro que el Plan Hidrológico debería incorporar medidas de ahorro y mejora de la eficacia de los sistemas de abastecimiento, saneamiento y regadíos, y apostar por la reducción de impacto en las extracciones y vertidos. Además, incidió en la necesidad de potenciar la participación social y la colaboración con las distintas administraciones.
La decisión del Gobierno es la que acordaron en el Acuerdo Programático del Gobierno de Navarra 2015-2019, del que salió investida presidenta foral, Uxue Barkos.
Entre las medidas concretas recogidas en el Acuerdo, el Gobierno defiende la paralización del recrecimiento del pantano de Yesa, estudiar el proyecto de ejecución del embalse de Riomayor en Allo y solicitar la elaboración de un estudio de recursos hidrológicos para el proyecto de explotación de acuíferos de Valdega (Tierra Estella).
Cabe recordar que la reunión del Consejo del Agua se celebró el pasado 3 de septiembre, hace cuatro días. En ellas se acordó y aprobó e la segunda fase del Plan Hidrológico del Ebro incorporando 36 alegaciones al Plan.
Aprobado el segundo ciclo de Planificación hidrológica de la Cuenca del Ebro