Los refugiados golpean las ventanillas desde fuera gritando «campo no, campo no»
Hungría dice que el caos se debe a los mensajes de Alemania a los refugiados
Los refugiados han golpeado las ventanillas desde fuera gritando «campo no, campo no», ante la mirada de unos 50 agentes antidisturbios alineados cerca del tren. Uno de los vagones ha sido vaciado ya por la Policía pero todavía hay otros cinco vagones llenos.
El desalojo se produce después de que el jefe de gabinete del primer ministro, Viktor Orban, haya indicado que la Policía cumplirá con las normas del espacio Schengen y hará todas las comprobaciones necesarias a los inmigrantes y refugiados que viajen en trenes nacionales hacia la frontera occidental del país.
En rueda de prensa, Janos Lazar ha sostenido que la actual situación de caos que se vive en la principal estación de tren de Budapest se debe a los controvertidos mensajes enviados desde Alemania a los refugiados sirios.
«Esto es por Alemania (…) hace más de una semana dijo a los sirios que Alemania les esperaba, invitándoles a mesa puesta», ha denunciado Lazar, añadiendo que luego Alemania intentó forzar controles sobre los inmigrantes al día siguiente.