Centenares de inmigrantes esperando para viajar en tren a Austria y Alemania. Son imágenes de la estación de Keleti de Budapest, donde posteriormente la Policía les ha obligado a salir para proceder a su cierre. La estación ha reabierto más de una hora después, pero no se ha permitido la entrada a los inmigrantes.
La estación del Este de Budapest ha reabierto al tráfico de trenes este martes, tras haber quedado cerrada temporalmente, pero no se permite que los cientos de inmigrantes y solicitantes de asilo que se encuentran en su exterior puedan entrar, según ha informado la agencia de noticias húngara MTI.
En declaraciones a la televisión pública M1, Viktor Váczi, portavoz de la compañía estatal de trenes húngara MÁV, ha anunciado la reapertura de la estación y confirmó que, tras el cierre temporal, se esperan este martes importantes retrasos hasta entrada la noche.
La decisión de esta evacuación se debe a que 500 de los refugiados intentaban montar en el último tren a Viena. Los desalojados se han puesto a gritar mientras que el cuerpo de policía les dirigió hacia la salida. No opusieron resistencia y no se registró ningún incidente.
«Ningún tren llegará ni partirá de la estación de Keleti hasta nueva orden. Pedimos a todo el mundo que abandone el lugar», anunció el portavoz en un mensaje difundido por la empresa estatal de ferrocarriles MAV, mientras que cientos de policías comenzaban a desalojar el lugar donde una gran cantidad de refugiados podrían haber partido hacia Austria y después, rumbo a Alemania. .