Miles de personas se han dado cita en Guatemala en la última jornada de la huelga general de tres días con la que pretenden forzar la dimisión del presidente, Otto Pérez Molina, inmerso en numerosos escándalos de corrupción como el de «La línea»
El Congreso de Guatemala ya ha constituido la comisión que analizará y recomendará si retiran o no la inmunidad al presidente Otto Pérez Molina para que la Fiscalía pueda investigar su presunta vinculación con un millonario fraude fiscal.
Los organizadores del paro nacional han sido 72 organismos civiles que forman la Asamblea Social y Popular (ASP), también se han sumado universidades y empresas, públicas y privadas. Han recibido el respaldo de la Procuraduría y de la Contraloría, que en laun comunicado han manifestado que se sumaban al llamamiento de la dimisión de Pérez Molina.
Por su parte, la patronal guatemalteca (CACIF) no se ha sumado a la huelga general, pero ha instado al mandatario a «no aferrarse al poder» y a «escuchar el clamor de todo un país que rechaza de forma categórica los actos de corrupción cometidos en su Gobierno»
Pérez Molina ha querido aclarar que sigue en Guatemala y ha dicho a los periodistas «enfrentaré lo que sea necesario y lo que la ley mande, incluso el antejuicio que hoy se discute en el Congreso».
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