Inmaculada Sequí, la presidenta de VOX en Cuenca que ayer recibió una paliza por parte de tres desconocidos a las puertas de su casa, ha declarado a Efe que «se encuentra dolorida y cansada, pero con muchas fuerzas y ganas de seguir adelante».
Sequí ha asegurado que la agresión de la que fue víctima le ha servido «para ver lo necesario que es VOX» y comprobar, en primera persona, «la intolerancia que otros llevan tiempo sufriendo».
Sobre sus agresores, la joven política, de 19 años, ha dicho que, aunque no tuvo tiempo de fijarse en las caras, «eran tres desconocidos, una mujer rubia con el pelo muy claro y los varones uno de ellos muy corpulento», ha precisado.
En este punto Sequí ha confiado en que la investigación abierta por la policía nacional, tras la denuncia que presentó su familia tras la agresión, «permita atrapar a estas alimañas porque esto no se puede repetir», ha aseverado.
La presidenta de VOX, que fue la candidata más joven de España a la alcaldía de una capital de provincia en las pasadas elecciones municipales, ha reconocido que, como cualquier persona involucrada en política, ha recibido críticas y visto «comentarios bochornosos» pero nada que hiciese pensar en una amenaza real.
Sequí se ha mostrado convencida de que las causas de la paliza que sufrió fueron puramente ideológicas y ha apostillado: «Mi pecado deber ser pertenecer a VOX y defender mis ideas sin complejos».
Sobre los numerosos apoyos recibidos a través de las redes sociales, ha dicho que, aunque le parece «triste» que haya que unirse cuando pasa algo así, agradece todas las muestras de cariño y asegura: «Yo también condeno todo tipo de violencia».
La joven ha destacado también sus planes de iniciar este curso estudios universitarios de Derecho y Criminología en Madrid.
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