La cortina es muy útil como aislamiento térmico, acústico y electromagnético
Investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) en el campus de Gandía, han diseñado una nueva cortina-barrera capaz de ofrecer protección frente a la luz, el ruido, el calor, el fuego y las radiaciones electromagnéticas.
La clave para conseguir esta protección reside en los materiales utilizados, y entre sus propiedades destaca su reducido peso (1 kilogramo por metro cuadrado), lo que facilita su transporte, instalación y desmontaje, han informado a EFE fuentes de la UPV.
Actualmente, en el mercado ya existen materiales que poseen 4 de las 5 propiedades descritas, como los paneles sólidos con propiedades antitérmicas, antiacústicas, ignífugas y antielectromagnéticas, destinados a incorporarse en el interior de un muro o similar, para su aplicación en construcción.
Sin embargo, a diferencia de la cortina patentada por la Universidad Politecnica, estos paneles no permiten el transporte, montaje y desmontaje de manera fácil y rápida para un bloqueo temporal de las radiaciones.
Sus prestaciones
Según explica Jesús Alba, investigador del campus de Gandia de la UPV que ha diseñado esta cortina-barrera junto a Romina del Rey y Vicente Sanchis, la cortina es opaca a la luz por los materiales utilizados.
Respecto al ruido y las ondas electromagnéticas, colocada cerca de la pared, la cortina absorbe el ruido que incide sobre ella casi en su totalidad y neutraliza las señales electromagnéticas de móviles WIFI.
“Esto permite obtener un entorno libre de contaminación acústica y electromagnética a la vez”, ha resaltado el investigador.
Por lo que respecta al aislamiento térmico, los materiales utilizados garantizan una baja conductividad térmica y una alta resistencia al flujo de aire, lo que le confiere características de gran aislamiento.
Multiples utilidades
El sector principal final en el que puede transferirse y usarse es el textil, concretamente en la parte dedicada a la edificación, aunque en el ámbito científico permite convertir cualquier sala en cámara anecoica electromagnética, según Alba.
Según el investigador, en el caso de espectáculos al aire libre esta cortina-barrera “reduce el ruido de fondo y las interferencias entre eventos”.
En los medios de transporte también puede servir como elemento separador móvil o de reducción de señal de teléfonos móviles.
Asimismo, según los investigadores del campus gandiense, podría aplicarse también en hospitales, “como separación física entre las camas o para reducir interferencias de diferentes tipos en zonas de quirófanos”.
“También en salas de neonatos, en las que pueden garantizar las mejores condiciones acústicas y térmicas de los bebés”, ha indicado Jesús Alba.
Según las pruebas realizadas en los laboratorios del Campus de Gandia, la cortina tiene un buen comportamiento frente a la luz y presenta gran capacidad de absorción acústica y altos niveles de aislamiento acústico.
Además, los ensayos electromagnéticos evidencian que se obtienen características aislantes equivalentes a una cámara electromagnética, y la reacción al fuego es M1, lo que asegura que el material no es inflamable.
La Universidad Politécnica de Valencia solicitó el pasado 3 de julio la protección mediante patente ante la Oficina Española de Patentes y Marcas.
La tecnología se encuentra totalmente desarrollada y en fase de pruebas, ensayando su comportamiento ‘in situ’ y en laboratorio, y en este momento, la Universidad busca acuerdos de licencia de uso, fabricación o comercialización con empresas.