La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, ha invitado a la canciller alemana, Angela Merkel, a que su país invierta en el Programa de Inversiones en Logística del Gobierno brasileño, que en los próximos años pretende construir todo tipo de infraestructuras, como puertos, aeropuertos y centenares de kilómetros de carreteras
Merkel ha viajado a Brasil dónde ha permanecido un día y medio. Llegó acompañada por varios ministros, que han cerrado varios acuerdos bilaterales: el registro mutuo y la certificación de medicamentos, colaborarán en la explotación de tierras raras y las empresas de investigación industrial brasileñas podrán aprender de las alemanas.
La canciller alemana ha realizado este viaje a Brasilia en un momento de gran fragilidad política para Rousseff, Merkel tampoco está en su mejor momento político y de gobierno pues cada vez se enfrenta a más dificultades dentro de su propio partido, la Unión Demócrata Cristiana (UCD), dividido por el tercer paquete de ayudas a Grecia.
Alemania, es el primer socio comercial de Brasil dentro de la Unión Europea (UE) y que tiene 1.600 empresas instaladas en el gigante sudamericano.
Además de las oportunidades de nuevas inversiones las dos mandatarias han hablado de las negociaciones para llegar a un acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la UE. Aunque el diálogo está encallado, las dos se han comprometido a que las dos partes presenten una oferta definitiva este mismo año.
También el cambio climático también ha tenido un papel central en la agenda, sobre todo debido a la cumbre sobre el clima que la ONU realizará en París el próximo mes de diciembre.