Frente Nacional ha expulsado definitivamente a su fundador, Jean-Marie Le Pen, confirmando así la suspensión ordenada el 4 de mayo por unas polémicas declaraciones en las que afirmó que las cámaras de gas nazis fueron «un detalle» de la Segunda Guerra Mundial
Los seis miembros del Consejo Ejecutivo han argumentado, tras tres horas de discusiones, que Le Pen no ha cesado en su actitud irreverente desde que pronunciara esas palabras sobre el Holocausto, lo cual –han sostenido– socava la estrategia y la imagen del partido. Esta decisión confirma ya la ruptura entre Le Pen, presidente de honor del Frente Nacional, y su hija, Marine Le Pen, secretaria general.
Le Pen (padre) ha confiado en una «reunificación» del partido y ha reclamado una «señal de pacificación».