En respuesta al «ataque deliberado» de la guerrilla en el que han muerto una decena de militares
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha levantado la suspensión de los bombardeos de las Fuerzas Armadas contra los campamentos de las FARC, en respuesta al ataque del grupo armado contra un grupo de soldados este mismo miércoles en el que han muerto una decena de militares.
En una alocución, Santos ha asegurado que la acción ha sido «un ataque deliberado, no fortuito, de las FARC y eso implica un claro rompimiento de la promesa de un cese al fuego unilateral», que la guerrilla inició el pasado 20 de diciembre.
Cese al fuego bilateral
Santos había adoptado la decisión de suspender los ataques aéreos sobre las FARC hace un mes «para impulsar el desescalamiento del conflicto» que azota Colombia desde hace más de medio siglo, correspondiendo así a la tregua de la organización, considerada terrorista por la UE.
En su declaración de este miércoles, Santos ha dicho que el ataque es «un hecho condenable que no quedará impune, exige medidas contundentes y tendrá consecuencias».
Desde Cuba, el guerrillero Alape también había pedido a Santos un «cese al fuego bilateral» que, en su opinión, «es urgente para la nación».
«La decisión sobre el cese el fuego bilateral no puede darse ni se dará sino como consecuencia de un acuerdo previo, definitivo y verificable de terminación del conflicto», ha respondido Santos.
Alto al fuego unilateral e indefinido de las FARC
El gobierno de Santos y las FARC acuerdan nuevo “diálogo” de paz