El acuerdo que se va a firmar con Irán para el control de la energía nuclear, resulta al menos contradictorio, puesto que hasta hace unos meses, este país, Irán, era el enemigo a batir.
Desde la revolución islamica que derrocó al Sha de Persia y marcó una involución en las libertades de este pais, EEUU ha puesto en el punto de mira al régimen de los Ayatollahs. La llegada de Sadam Houssein, puesto por la CIA, la guerra irano- iraquí o la guerra del golfo han sido episodios de Guerra fria en esta zona del mundo.
Desaparecida la URSS, el nuevo enemigo, quizás más peligroso que el anterior, es el islamismo más radical y este, en estos momentos, también lucha contra Irán. Chiies, los iranies, contra Sunies y salafistas -los más radicales-.
Cabe preguntarse si la paz se sustenta con armas atómicas, si la paz se sustenta arrinconando a Israel. El enemigo hoy es otro. ¿se imaginan, no obstante, si por ironias del destino, Irán fuese un Estado islámico con potencia nuclear?
La administración norteamericana actual y sus amigos europeos, deberian sentar las bases de un futuro en paz, ajeno al presente, que se nos antoja hoy, más preocupado de Petróleo y de materias primas, que del bienestar mundial.
