La fecha límite para reclamar por la salida a Bolsa de Bankia: el 7 de mayo de 2015, si la vía elegida para reclamar es la de acción de responsabilidad por la información del folleto, ya que ésta prescribe a los tres años.
Hasta ahora, se estaba especulando con que el plazo de tres años acababa el 24 de mayo, que es la fecha en la que Goirigolzarri asumía la dirección de Bankia y se destapaba el presunto fraude: Bankia estaba quebrada.
Sin embargo, tras consultar con letrados expertos en el tema, la plataforma Denunciascolectivas.com afirma que, para evitar una posible duda razonable, lo mejor es demandar antes de que se cumplan los tres años desde que Rodrigo Rato dimitió como director de la entidad. Es decir, iniciar la reclamación judicial antes del 7 de mayo de 2015. Legalmente se entiende que durante este periodo los inversores han tenido tiempo para conocer el estado de las cuentas y, por tanto, demandar a Bankia si consideran que fueron engañados en la Oferta Pública de Venta (OPV).
Esta fecha es importante porque Bankia sólo devolverá el dinero a aquellos accionistas que demanden judicialmente. Lógicamente para la entidad, cuantos menos sean mejor. Según han dejado trascender la entidad y el FROB, ambas se repartirán el peso de las pérdidas de los accionistas que acudieron a la OPV de Bankia pensando que las cuentas de la entidad estaban saneadas.
No está claro es qué premisas tienen que cumplir los afectados para poder recuperar su dinero. Sin embargo, y aunque se dice con la boca pequeña, son sencillas: interponer una demanda judicial antes de que se cumpla el plazo de tres años desde que Rodrigo Rato abandonó la entidad. Porque, eso sí: sin demanda no hay devolución.
En julio de 2011 Bankia salía a Bolsa con un capital de más de 3.000 millones de euros, 1.800 pertenecientes a pequeños accionistas a los que, además, los directores de sucursal les habían insistido especialmente para que compraran este producto financiero. Sólo unos meses después, en mayo de 2012, Rodrigo Rato dimitía como Presidente de la entidad y Goirigolzarri ascendía al cargo. El 25 de mayo de ese mismo año, el consejo de administración de BFA-Bankia aprobaba solicitar al Estado una inyección de 19.000 millones de euros para afrontar su recapitalización.