La destrucción es mayor en las islas remotas del archipiélago del Pacífico
Una ONG estima que hay 150.000 personas sin hogar, la mitad niños.
Vanuatu intenta recuperarse del paso del ciclón Pam, que ha devastado esta pequeña nación del Pacífico Sur, donde las autoridades y ONG que trabajan sobre el terreno luchan por llegar a las zonas más remotas para ayudar a los supervivientes y alertan de una crisis humanitaria.
«La magnitud de lo que pasó es difícil de entender porque hay poca información disponible (…) urge llegar pronto a las zonas remotaspara saber si la gente sigue viva, necesita atención médica, agua, alimentos», ha dicho a Efe por teléfono desde la capital, Port Vila, Tom Perry, representante de Care Australia, organización internacional especializada en la cooperación en emergencias.
La tormenta tropical, de categoría 5 y considerada una de las más potentes que ha golpeado la región en los últimos años, ha causado al menos 6 muertos y 30 heridos en Port Villa, donde la gran mayoría de las infraestructuras están dañadas.
No obstante, tanto las autoridades como las agencias humanitarias temen que el balance de víctimas por el paso del ciclón el pasado sábado aumente a medida que los equipos de rescate alcancen las zonas remotas del archipiélago para ayudar a los supervivientes.
Excepcional desafío logístico
«Estos días son críticos», ha asegurado Perry, quien ha explicado que en la capital «hay muchas personas sin casa que van a dormir a los refugios por las noches». Cooperantes y personal humanitario describen un panorama devastador tras las primeras inspecciones con medios aéreos y por tierra, pese a las dificultades para desplazarse en unas carreteras que han quedado cortadas por escombros y árboles caídos.
El director de Save The Children en Vanuatu, Tom Skirrow, ha asegurado que los retos logísticos en Vanuatu superan a los provocados en 2013 por el tifón Haiyán en Filipinas, donde murieron miles de personas, segun informciones de agencias.
Según Skirrow, unas 15.000 personas se han quedado sin hogar en Port Vila, mientras que los avistamientos aéreos sobre las islas remotas dan cuenta de una destrucción generalizada en esta nación de más de 250.000 habitantes y una de las más pobres del mundo.
«Estoy absolutamente seguro de que al menos 150.000 personas se han visto afectadas de forma significativa, es decir, están sin casa, y 75.000 de ellos serían niños», ha añadido en declaraciones a la agencia AAP.
Además, Skirrow ha dicho que «va a llevar semanas llegar a los miles de personas con ayuda de emergencia».
Comiendo raíces y frutas caídas
También la Cruz Roja confirma una gran devastación en islas remotas como Tanna, según las primeras inspecciones aéreas «Lo que han visto son muchos escombros, el follaje completamente destruido, muchos árboles arrancados de raíz. Todas las estructuras de techos ondulados de cinc están destruidas y las estructuras de cemento se han quedado sin tejados», ha dicho la jefa de la oficina regional de la Cruz Roja, Aurelia Balpe, citada por Efe.
Alice Clements, una de las representante de Unicef en Port Vila, ha añadido que los habitantes están comiendo raíces y frutas caídas de los árboles y advirtió de que estos alimentos durarán una semana, según la misma fuente.
«La primera emergencia fue con la llegada del ciclón Pam. Ahora la segunda emergencia son las posibles enfermedades a causa de la falta de agua, saneamiento e higiene», ha asegurado por su parte Colin Collett van Rooyen, director de Oxfam en Port Vila, capital de Vanuatu.
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