La propuesta de sanción para firmar futuros contratos con la Universidad de Málaga deriva de que han considerado como falta presuntamente cometida un incumplimiento del horario laboral
La Universidad de Málaga ha abierto un expediente disciplinario al secretario de Política de Podemos, Íñigo Errejón, para ver si incumplió su obligación laboral y vulneró la Ley de Incompatibilidades al actuar en un proyecto investigador, y propone habilitarlo para contratos futuros con la institución académica.
Fuentes cercanas al caso han informado de que la propuesta de sanción para contratos de estas características deriva de considerarse como falta presuntamente cometida un incumplimiento del horario laboral, como consta en el pliego de cargos que le fue remitido el pasado 3 de marzo por la Universidad malagueña.
El instructor de este expediente informativo, Enrique Guerra, argumenta su decisión en dos faltas disciplinarias derivadas de «no haber desarrollado su trabajo conforme a los términos y cláusulas» establecidas en su contrato como investigador y de «no haber solicitado la compatibilidad para el ejercicio de actividades privadas desarrolladas durante su vigencia».
El documento dispone de un plazo de días días habiles para alegaciones. En caso de que se formularan, la Inspección de Servicios de la Universidad las estudiará y trasladará a la rectora de la institución académica una propuesta definitiva al respecto, que tendrá un mes para aplicar sanciones o pedir nuevas pruebas.
Proyecto de investigación
El director del proyecto era el profesor de la Universidad de Málaga y también dirigente de Podemos Alberto Montero, al que también se le abrió un proceso disciplinario.
Montero solicitó el proyecto y pidió la contratación de un investigador externo con un perfil que exigía, entre otros requisitos, ser doctor en Ciencias Políticas. A la convocatoria únicamente concurrió Íñigo Errejón.
El ‘número dos’ de Podemos inició su contrato con la UMA el 17 de marzo de 2014, que se fue prorrogando cada tres meses, para la elaboración de un proyecto de investigación sobre ‘La vivienda en Andalucía: diagnóstico, análisis y propuestas de políticas públicas para la desmercantilización de la vivienda’, financiado por la Consejería de Fomento de la Junta. El contrato era de 40 horas semanales, con un sueldo bruto mensual de 1.825 euros.
La Universidad de Málaga ya le había suspendido cautelarmente de empleo y sueldo el pasado mes de diciembre. En noviembre, Errejón había anunciado que renunciaba a su trabajo de investigación para dedicarse por completo a su responsabilidad en la Secretaría Política de Podemos y su contrato concluyó el pasado 16 de diciembre.
La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, llegó a asegurar en su día que Errejón tendrá que devolver el dinero que ha recibido para una tarea de investigación «si no ha trabajado o actuado correctamente».
Alberto Montero presentó ante la Consejería de Fomento, financiadora del proyecto, informes periódicos trimestrales de los resultados y en septiembre comunicó a la Universidad que Errejón no podría seguir desempeñando su labor como contratado, por lo que solicitó que se volviera a convocar su plaza.
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Me cuesta creer que la gente pueda votar a estos tíos, en serio. Todos queremos un cambio, pero no son estos, no. No queremos un cambio para peor.