Se mantiene en Baa2, pese a la confianza en el crecimiento económico, el acceso a los mercados y la bajada del paro
La agencia de rating considera a Podemos un partido antisistema y observa con incertidumbre su irrupción como contendiente para ganar.
La agencia ve además dos peligros en España: su deuda pública y privada y las elecciones que paralizan reformas.
La imprevisibilidad del panorama político español es un riesgo clave en 2015, y la incertidumbre política ha aumentado antes de las elecciones nacionales, que tendrán lugar en el fin de año. El debate político puede verse afectado por el debate de izquierdas, de Podemos, al que la agencia califica como un partido anti-sistema. Así de rotundo es el informe de la agencia para mantener la nota de España cuando se confiaba en una subida: seguimos en el Baa2.
Podemos y las elecciones, los problemas más graves
«Las encuestas sugieren que la popularidad de Podemos se ha elevado hasta el 25%, lo que significa que está compitiendo para ganar», señala el informe. Las elecciones ha supuesto un freno a las reformas. La nota de España, pese al reconocimiento de su mejora económica y de empleo, se mantiene en Baa2, cuando existían posibilidades de que subiera. Se creía que España iba a subir la nota, pero el déficit y las elecciones han frenado esa posibilidad.
Moody’s, pese a todo, confía en España
Moody’s cree que España tiene una economía grande y diversificada, un alto nivel de ingresos y que los esfuerzos del Gobierno por hacer frente a los desequilibros de la economía ha sido grande, pero aún se mantienen algunos problemas como los problemas del sector bancario y el elevado nivel de paro.
La agencia señala que el Gobierno aún tiene tarea por hacer. La primera de ellas seguir con un ajuste fiscal para equilibrar la economía y desapalancar el sector privado. Al igual que ya señaló el FMI, es necesario que España reduzca su deuda pública que ha aumentado exponencialmente en el transcurso de la crisis, convirtiéndose en un problema. Moody´s habla de moderadas expectativas de crecimiento (se habla de más de un 2,4% por parte del Gobierno y algunos organismos), algo en lo que se confía por la capacidad exportadora de España y su potencial.
Moody’s habla del 2% de crecimiento en los próximos años pero de una deuda pública del 102% en 2016
No obstante, Moody’s considera que el crecimiento rondará el 2% en los próximos años porque el sector privado sigue estando muy endeudado. Moody’s evalúa con un ‘muy alto’ la fortaleza institucional de España por la reestructuración bancaria y las reformas, pero considera que su fiscalidad es un punto débil. Moody’s cree que la deuda sigue siendo el punto débil de España y pronostica que esta suba hasta el 102% en 2016. Si se compara con el 92% del 2013 y el 36% de 2007, se ve el agujero provocado por la crisis. Moody’s cree que España se reducirá la deuda y que España crecerá. Los riesgos para España, según la Agencia son moderados.
Confía en el crecimiento de España por la demanda interna
En el caso de la financiación los costes se han reducido pero no las necesidades de financiación. La perspectiva de la calificación Baa2 de España es positivo, lo que refleja que la Agencia confía en España, de la que espera moderación salarial, un aumento de la demanda, y más competitividad. Deuda, consolidación fiscal, crecimiento del PIB ponen a España en la órbita de una mejora de la calificación, así como el control de las Autonomías.
Moody’s señala que la salida de algún miembro de la UE sí afectaría a España, aunque la sostenibilidad de su crecimiento se debe fundamentalmente a la demanda interna, algo que según Moody’s no corre peligro. Moody’s es consciente de que la economía española ha crecido un 1,4%, que el empleo se ha reducido (en parte por los trabajadores desanimados y los que se han ido fuera). En cuanto al déficit, la agencia considera factible lograr al 5.5% de de déficit en 2014.
La Comisión también tomó nota en noviembre 2014 que se habían aplicado medidas preventivas a las regiones españolas que estaban en riesgo de incumplimiento. La imprevisibilidad del panorama político español es un riesgo clave en 2015, y la incertidumbre política ha aumentado antes de las elecciones nacionales, que tendrán lugar en el fin de año. El debate político antes de las elecciones es que puede verse afectado materialmente por el repentino aumento de los de izquierda, de Podemos, al que califica la agencia como un partido anti-sistema. Las encuestas sugieren que la popularidad de Podemos, se ha elevado hasta el 25%, lo que significa que está compitiendo para ganar. Las elecciones ha supuesto un freno a las reformas.