El exdirector del FMI, Strauss-Kahn, se enfrentaba a una pena de hasta 10 años
La Fiscalía francesa ha pedido este martes la «absolución pura y simple» del ex director gerente del FMI Dominique Strauss-Kahn en el proceso que se sigue contra él por proxenetismo agravado en el Tribunal Correccional de Lille, norte de Francia.
Para el fiscal de Lille (norte de Francia), Frédéric Fèvre, ni la información judicial ni las audiencias llevadas a cabo han permitido establecer que el antiguo responsable del FMI incurriera en el delito que se le imputa.
«Trabajamos con el código penal, no con el código moral», ha afirmado Fèvre en el tribunal, donde ha admitido que, aunque le ha sorprendido «la ausencia total de consideración hacia las mujeres» que tenían los encausados, lo que el proceso ha permitido desvelar son las prácticas de un grupo de amigos, no una «red mafiosa».
DSK se enfrentaba a una pena máxima de hasta 10 años de cárcel y a una multa de un millón de euros por los cargos de proxentismo agravado en un sumario en el que se tiene constancia de una quincena de orgías con prostitutas en Bélgica, París, Washington o Nueva York tomando como base de operaciones el Hotel Carlton de Lille entre 2007 y 2011, cuando el exministro socialista todavía estaba al frente del FMI.
DSK lo ha negado todo
El juicio oral comenzó el 2 de febrero, pero el proceso se inició en 2011, cuando denuncias anónimas llevaron a la Policía Judicial de Lille a investigar supuestas actividades de prostitución en ese hotel y en el de Des Tours, en la misma ciudad.
Durante las tres semanas que ha durado el juicio, el expatrón del FMI ha mantenido que no sabía que las mujeres presentes en las orgías en las que él participaba eran prostitutas y que él no organizaba esas fiestas, las dos acusaciones que debían ser probadas para ser condenado por proxenetismo agravado. El proceso termina este viernes pero el veredicto no se espera de forma inmediata, según Reuters.
Junto a DSK, hay otros 13 imputados en este proceso. Para uno de ellos, «Dodo la Saumure», alias de Dominique Alderweireld, dueño de varios prostíbulos en Bélgica, el fiscal reclamó en cambio dos años de cárcel, uno de ellos exento de cumplimiento, y una multa de 10.000 euros. Esa es la mayor pena requerida contra uno de los imputados hasta la fecha. También estaban acusados el responsable de prensa del hotel Carlton de Lille, René Kojfer, o los empresarios amigos del expolítico socialista Fabrice Paszkowski y Daniel Roquet.
Strauss-Kahn declara que ignoraba que en sus orgías participaban prostitutas