El presidente de la JFA, Kuniya Daini, realizó el anuncio de su destitución en una rueda de prensa celebrada en Tokio y aseguró que la razón fue su implicación en el supuesto amaño del Levante-Zaragoza
El ‘Vasco’, elegido nuevo seleccionador nipón el pasado verano en sustitución del italiano Alberto Zaccheroni, ha negado cualquier comportamiento irregular y la JFA le ha mantenido en el cargo hasta la conclusión de la Copa de Asia, donde los ‘Samurais Azules’ cayeron en los cuartos de final ante los Emiratos Arabes Unidos.
Pero tras la conclusión del torneo, el presidente federativo, Kuniya Daini, confirmó en rueda de prensa que habían decidido rescindir el contrato ante el temor de que el caso pudiese afectar a la clasificación de la selección para el Mundial de Rusia de 2018.
Hay una posibilidad de sea acusado y entonces puede empezar un juicio
«En este punto hemos decidido cancelar el contrato de Javier Aguirre. Los primero de todos nos gustaría transmitir al entrenador Aguirre que la razón de esta rescisión es que queremos evitar cualquier influencia en el equipo nacional en su preparación para la Copa Mundo y queremos evitar estos riesgos. Hay una posibilidad de sea acusado y entonces puede empezar un juicio», señaló Daini.
El pasado mes de enero, el Juzgado de Instrucción número 8 de Valencia admitió a trámite la querella de la Fiscalía Anticorrupción sobre el posible amaño de este partido en el que el Zaragoza, entrenado entonces el técnico mexicano, logró la salvación al ganar por 1-2 en el Ciutat de València, lo que significó el descenso a la Liga Adelante del Deportivo de La Coruña. En total, el fiscal ha imputado a 42 personas y se espera que los interrogatorios comiencen a finales de este mes.
La Asociación de Fútbol de Japón (JFA) anunció este martes la destitución como seleccionador nacional del técnico mexicano Javier Aguirre, imputado por el supuesto amaño de un partido de la liga española.
Además, el técnico ha sido cesado después de que la selección nipona cayera eliminada en cuartos de final de la Copa de Asia ante los Emiratos Árabes Unidos, lo que supone la peor actuación de Japón en esta competición continental en casi dos décadas.