La juez Mercedes Alaya ha rechazado la petición del sindicato Manos Limpias para que la Junta de Andalucía fuera «expulsada» como parte perjudicada en el procedimiento abierto sobre los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) irregulares
Así Alaya ha decidido mantener «intangible» la condición de la Junta de Andalucía como acusación particular, así la juez respalda la posición de la Fiscalía Anticorrupción, que ya se opuso a dicha solicitud al entender que la Administración autonómica sí es parte perjudicada en dicho procedimiento.
Ante esta decisión ante la que cabe recurso de reforma y subsidiaria apelación ante el propio juzgado.
La juez reconoce que «nada se descubre por reconocer la ambivalente posición de la Junta como acusación», pero considera, no obstante, que esta «cierta contradicción interna» no se ha traducido en un «entorpecimiento de la causa» de los ERE, ya que «salvo el desorden del comienzo de la misma» la Junta ha cumplido con la entrega de documentación que le ha sido requerida.
Según Alaya, esta ambivalencia ha propiciado que la acusación de la Junta haya sido «sin duda más pasiva que activa», pero sin obstaculizar, más bien lo contrario, la obtención en la forma presentada, de las diligencias de prueba».
Así Alaya destaca que «no se encuentra atisbo alguno de actuación fraudulenta» que pueda generar como sanción la expulsión del procedimiento, porque no se ha demostrado que en el mismo «otra cosa son las manifestaciones políticas intrascendentes para la causa».