

Se le concederá, a título póstumo, la Cruz al Mérito Militar con Distintivo Rojo
El féretro del cabo Francisco Javier Soria Toledo, que falleció en Líbano el pasado miércoles en el transcurso de un intercambio de disparos y lanzamiento de material explosivo entre Israel y el grupo terrorista Hizbulá, acaba de llegar a la Base de Morón de la Frontera (Sevilla).
Allí se le han rendido honores militares en presencia del ministro de Defensa, Pedro Morenés, por ser el primer punto de destino en el que ha pisado suelo español. Desde allí será trasladado en un helicóptero militar en dirección a Córdoba, donde se le practicará la autopsia.
Esta mañana el féretro del soldado español ha sido despedido por sus compañeros en una ceremonia íntima, en la que se ha entonado el himno «La muerte no es el final», en la base Miguel de Cervantes en Marjayun (Líbano).
Desde el aeropuerto los restos del cabo será trasladados al instituto anatómico forense para que se realice la autopsia. Después el cuerpo será velado en la base de Cerro Muriano.
El viernes se celebrará el funeral, al que asistirá el ministro, que le impondrá la cruz del Mérito Militar con distintivo rojo, la más alta condecoración militar.