

El balear jugará ahora ante el escocés Murray, al que no se enfrentado nunca
En la tercera ronda del Open de Australia 2007 resurgió el mejor Rafael Nadal y alcanzó el pasaporte para octavos gracias a un triple 6-2 conseguido frente al suizo Stanislas Wawrinka (40 del mundo). El mallorquín borró, con una serie de raquetazos inigualables, el mal recuerdo de sus anteriores partidos en el torneo. Esta vez libró su mejor encuentro, además de igualar su más llamativa actuación en el Open, los octavos de final de hace un par de años, cuando fue eliminado por Lleyton Hewitt en cinco sets.
“Estoy satisfecho al cien por cien. No ha salido nada mal. Muy bien la derecha, el revés, el saque, jugué largo, me defendí mejor, he corrido bien y cometí menos errores”, manifestó el tenista de Manacor. Incluso se atrevió a decir que “ha sido el mejor partido del año y de los últimos tiempos”. En cierto modo no le falta razón. Frente al suizo hizo recordar al de su mejor época. Todos sus golpes respondieron a tope.
En octavos de final se cruzará con el escocés Andy Murray (16 ATP), que dejó fuera al argentino Juan Ignacio Chela (6-3, 6-2 y 6-4).