Dentro de poco, el salón podría tener un aspecto similar al de una de las galerias del prestigioso Museum Británico de Londres. Todo gracias a una impresora 3D, tal y como publica MICHAEL MCLOUGHLIN
El museo anglosajón ha puesto a disposición de quien tenga uno de estos aparatos una serie de modelos de algunas de las obras de su grueso catálogo para que se reproduzcan en su propia casa. «Estamos fascinados por el potencial que ofrece el 3D para facilitar a la gente más medios para interactuar con nuestra colección», aseguró Chris Michael, el encargado de los proyectos digitales de la institución.
El canal escogido para distribuir estos patrones ha sido Sketchfab, una plataforma que permite a los usuarios cargar sus diseños y, al igual que sitios como Flickr, determinar si prefieren distribución con ‘creative commons’ de esos materiales o reservarse algunos derechos. En total, el museo ha incluído trece figuras en esta primera hornada 3D en el perfil que ha habilitado en la web, pero parece que rápidamente se ampliará la colección. «Nos facina ver lo que la gente hace con ellos y queremos experimentar más en esta área», explicó Michael.
De esta manera, con unos pocos ‘clicks’ y unas cuantas horas mientras la impresora da forma al objeto, cualquiera podría tener una réplica de un sarcófago de granito rojo de la época del Egipto de los faraones, una estatua de Ramses III o el busto de Julio César.
