Frente a los que piden un relevo generacional en las candidaturas del partido, también en la candidatura a la Presidencia del Gobierno, el presidente dejó claro, en conversación informal con los periodistas en los actos del 36 aniversario de la Constitución, que su intención es seguir «si así lo quiere» su partido
Según las palabras de Rajoy se presentará y tiene la «intención» de hacerlo, como candidato en 2015. Esta decisión implica, además de su deseo de seguir liderando el PP, algo que ya avanzó la semana pasada en su primer acto en Cataluña tras el 9-N: que no iba a haber elecciones anticipadas.
Rajoy, ante las preguntas de la prensa, no quiso entrar en si el partido, después de las municipales y autonómicas, convocará un congreso de partido, porque «según los estatutos del PP, toca congreso nacional cada tres años». Por lo que se celebraría en 2015. Esta opción, no obstante se desdibuja si se tiene en cuenta que para enero de 2015 el partido ya ha convocado una convención y que las convenciones suelen sustituir a los congresos.
Mientras no se celebre otro congreso, el presidente del Gobierno sigue siendo, según las normas internas del PP, candidato de su partido a la Presidencia del Gobierno. Y, por tanto, se cierra cualquier tipo de puerta a un escenario alternativo como ese que muchos en la formación conservadora vislumbran en que el es la mano derecha de Rajoy en el PP, Soraya Sáenz de Santamaría, la que toma las riendas.
Siguiendo en clave de partido, su máximo dirigente fía todos los cambios puertas adentro de la formación a lo que exijan los preparatorios de las municipales y autonómicas. «Habrá que nombrar un comité de campaña y ser verá», mantuvo en la citada conversación informal con los comunicadores.