«No hay ruptura de relaciones diplomáticas con el Museo del Prado», aseguró el presidente de Patrimonio Nacional, José Rodríguez-Spiteri, durante la presentación de la muestra «El retrato en las Colecciones Reales. De Juan de Flandes a Antonio López».
Rodríguez-Spiteri hizo esta afirmación en referencia a la polémica suscitada por una serie de obras que Patrimonio habría reclamado al Prado, entre las que se encuentran «El jardín de las Delicias» y «La mesa de los siete pecados capitales», del Bosco, así como «El descendimiento de la cruz», de Van der Weyden, y «El lavatorio», de Tintoretto.
Según el presidente de Patrimonio Nacional, institución que negó el préstamo de dos obras de su propiedad para integrarse en la exposición que el Museo del Prado dedica a Gian Lorenzo Bernini, en los últimos meses se ha colaborado y se sigue colaborando con el Prado.
«La larga discusión sobre los depósitos hay que verla en su contexto. Patrimonio Nacional tiene mil obras en depósitos dispersos. Hemos iniciado un proceso de reordenación y revisión de todos los depósitos y así se ha hecho con los que tiene el Prado», afirmó.
En su opinión se trata de un «proceso complejo», en el que nadie ha planteado la retirada de las obras «o el hundimiento del Prado. Estamos todavía negociando y es una relación compleja entre ambas instituciones».
José Rodríguez-Spiteri fue rotundo al afirmar que «los cuadros son propiedad de Patrimonio Nacional y están en su inventario. Donde estén situados es otra cosa» y reconoció su ambigüedad al hablar sobre como se enfocará la situación de estas obras de cara al futuro.